Triple Extra es la gran novedad que acaba de anunciar la cervecería de Abbaye de Rochefort, porque después de sus versiones 6, 8 y 10, esta nueva cerveza llega realmente a sacudir la tradición con un nuevo lanzamiento en más de 65 años.
Si bien nadie pensó en que fuera una tradición inmutable, esta cerveza viene a refrescar el portafolio compuesto por 6, 8 y 10, pero al mismo tiempo es también un guiño a la historia de la cervecería, como explica Gumer Santos, cervecero de Rochefort.
Se trata de una cerveza que originalmente había sido elaborada en 1920, que estuvo disponible en barril por tan solo 3 años y que luego se habría perdido en los registros de la historia. Una receta de cerveza rubia triple extra fuerte redescubierta en los archivos de la cervecería casi un siglo después, que ahora está de vuelta en 2020 y que con más de 20 pruebas de elaboración hemos logrado el resultado deseado, justo a tiempo para ser elaborada en las nuevas instalaciones de la cervecería.
Los consumidores encontraran en esta nueva Rochefort Triple Extra una cerveza rubia extra fuerte, fiel a la tradición de la familia trapense Rochefort, explica François Mathy, director de producción de la cervecería:
Esta fidelidad está ligada al equilibrio de la cerveza y sobre todo a las levaduras utilizadas que desarrollan un perfil frutal muy atractivo desde el principio, tan pronto se abre la botella, una cerveza sedosa y de cuerpo pleno que destaca por su color rubio dorado, sus notas cítricas y aromas especiado con 8,1% ABV, para disfrutar entre 8 y 10°C.
Un año tomó desarrollar la nueva receta con los jóvenes cerveceros del laboratorio en un trabajo marcado por pruebas y pequeñas producciones para evaluar la armonía de la levadura utilizada en una cerveza rubia, la elección de cereales y lúpulos para crear una cerveza con la identidad de los trapenses de Rochefort.
Pierre De Bryun fue quien estuvo a cargo de este proceso, desarrollando gradualmente el producto que fue finalmente seleccionado por todo el equipo y aprobado finalmente por el Padre Abad de Rochefort:
Teníamos todo un equipo de degustación que incluía a la gerencia, los ejecutivos comerciales, los monjes y el personal del laboratorio de control de calidad. Estas degustaciones permitieron establecer el perfil de la cerveza y seleccionar los aromas que queríamos tener en el producto final.
Aquí se está escribiendo una nueva historia, en la familia trapense. Una tradición encuentra una segunda juventud con esta rubia que ya despierta mucha curiosidad e interés para los aficionados.