La transformación del jugo de uva en vino es un proceso maravilloso que a partir de la fermentación es capaz de desarrollar una impresionante variedad de aromas y sabores tanto en vino blanco como en el vino tinto.
El vino se elabora con uvas, está claro, pero no con las típicas uvas de mesa que encontrarías en el supermercado, ya que las uvas de vino (Vitis vinifera) tienen pieles gruesas, son pequeñas, dulces y contienen semillas.
Al momento de definir cual es la copa correcta para cada vino, lo fundamental es conocer muy bien el vino que vas a servir, si es aromático o muy cerrado, si tiene carbonatación o es más bien ligero.