Examinar la vitalidad de un cultivo de levadura puede prevenir muchos de los problemas comunes durante la elaboración de cerveza, como fermentaciones estancadas, baja atenuación y aromas o sabores desagradables.
Identificar los diversos aromas y sabores presentes en la cerveza no solo mejora la experiencia del consumo, sino que también proporciona una comprensión más profunda de los procesos de elaboración y las características únicas de cada estilo.
Por lo general, los aromas y sabores de las cervezas sour y de fermentación mixta suelen ser impulsados microbiológicamente, aunque esto no quiere decir que la malta y el lúpulo no tengan influencia.
Este proceso, conocido como krausening, introduce levadura nueva y sana para continuar donde la levadura primaria que entra en estado latente debido a la temperatura se ha detenido.
El DMS en la cerveza, Dimetil Sulfuro, es un compuesto químico que se genera durante la fermentación y que no es siempre contraproducente; de hecho, a veces su presencia es deseable.