La polémica teoría que afirma que Cristo vivió en un entorno cervecero y que sus andanzas y milagros tuvieron a esta bebida como parte de la anécdota y no al vino, como tradicionalmente se ha dicho.
Para la humanidad temprana, la cerveza era quizás el más importante alimento de su dieta. Una valiosa fuente de proteínas y vitaminas, un hito importante para garantizar nuestra supervivencia como especie.
La cerveza llegó a ser tan importante para la antigua cultura mesopotámica que los sumerios crearon una diosa para la cerveza y su elaboración, Ninkasi, a quien un poeta anónimo le escribió un himno en 1800 AC.