El amargor de una cerveza es consecuencia de la concentración de moléculas amargas que provienen mayormente del lúpulo, que luego de sufrir un proceso de cocción modifican su estructura química y otorgan a la cerveza su característica organoléptica.
Si bien algunos hopbacks comerciales ya se encuentran disponibles para cerveceros caseros y funcionan perfectamente, no hay nada que te impida construir el tuyo, aquí te enseñaremos como.
El lúpulo, uno de los elementos básicos para la elaboración de la cerveza es uno de los más versátiles: la elección de una variedad en particular, combinación de variedades, modificación de los tiempos y formas de adición.
Actualmente se producen en el mundo aproximadamente 100 mil toneladas anuales de lúpulo para la producción de cerveza, de los cuales más de 30 mil toneladas se producen en la región de Hallertau, entre Múnich y Núremberg.
A continuación se describen en detalle 11 variedades de lúpulo: Calypso, Cascade, Chinook, Citra, Northern Brewer, Mount Hood, Nelson Sauvin, Nugget, Saaz, Sorachi Ace y Summit.