El irish moss crece en las costas rocosas del Atlántico Norte, especialmente en Irlanda, donde se ha usado durante siglos tanto en la gastronomía como por sus propiedades medicinales.
La turbidez por frío (chill haze en inglés), es un fenómeno ampliamente estudiado en la ciencia cervecera y se presenta como uno de los principales retos en la producción de cervezas claras.