Hoy en día, las cervezas IPA regulares se han convertido en la norma y ninguna cervecería que se precie pasaría de tener una propia, pero ahora, la competencia esta dada por quien elabora la IPA más intensa, ruda y lupulada, cualquier cosa sobre los 100 IBU.
Cuando hablamos de cerveza artesanal, existen una infinidad de aromas y sabores para disfrutar, aunque sin embargo, con demasiada frecuencia se utilizan las mismas palabras sin distinción.
El amargor de una cerveza es consecuencia de la concentración de moléculas amargas que provienen mayormente del lúpulo, que luego de sufrir un proceso de cocción modifican su estructura química y otorgan a la cerveza su característica organoléptica.