Por Erick Martell (*)
Cualquier persona a la que le gusta disfrutar una cerveza artesanal, puede en cualquier momento realizar una reseña de esta e incluso emitir una valoración, pero ¿Cuál podría ser el objetivo buscado?
Desde llevar un registro de las cervezas que va probando con el paso del tiempo, para lo cual existen incluso diferentes aplicaciones, en donde se puede registrar apuntes en cuanto a los aromas percibidos, color, sabor percepción general e incluso valoración total, de tal forma que, si pudiera probar nuevamente esa cerveza tiempo después, pudiera comparar lo percibido en los diferentes momentos; hasta simplemente realiza una reseña por el puro gusto, compartiendo sus opiniones en redes sociales, con sus amigos o a través de grupos de Facebook creados con ese fin.
Sin embargo, ¿Qué deberíamos tener en cuenta siempre que realicemos una reseña de una cerveza artesanal?
En primera instancia hay que considerar que a pesar de que no se trata más que de una opinión personal de cierto producto, la objetividad debería ser el punto primordial.
Por ejemplo, no valorar negativamente una cerveza solo porque la cervecería no nos gusta o el cervecero no es de nuestro agrado.
Tal como nos comentó recientemente John Palmer, autor del famoso libro How To Brew:
Reseñar la cerveza es más el lado artístico de las cosas, juzgar la cerveza es más el lado científico. Necesitas saber cuándo cada aspecto es más apropiado. Como en todo, la honestidad es la mejor política. Nadie puede culparte por expresar tu honesta opinión. Puede ser una opinión minoritaria, pero si es honesta al respecto, será aceptada. Sin embargo, si tu opinión surge desde la ignorancia, por honesta que sea, será ridiculizada.
Informarse también es algo básico y meramente necesario. Si bien, estamos dando nuestra percepción propia, realizarla con desconocimiento habla más mal de la persona que de la propia cerveza.
Criticar una IPA porque es demasiado amarga, una Sour por presentar cierta acidez o una Stout por sus notas a chocolate indica falta de información y formación de quien emitió la opinión.
Respecto a lo anterior citamos las palabras de Ricardo “Semilla” Aftyka, co-fundador y cervecero de la cervecería de Argentina Juguetes Perdidos en una entrevista que nos respondió recientemente:
Si uno se cree capacitado para juzgar el trabajo de otro, lo mínimo que debería hacer es formarse para saber de qué está hablando.
Las reseñas podrán ser positivas y negativas. Si son positivas seguramente se resaltará que características fueron las que más nos gustaron o porqué razones ustedes recomiendan dicha cerveza.
Sin embargo, estas también podrían ser negativas y aquí es muy importante tomar en cuenta procurar que sean críticas constructivas.
Si bien cualquier persona cuenta con la suficiente libertad de expresión para exteriorizar su opinión, y la gran mayoría de ocasiones el propio cervecero es el más interesado en conocer ya sea lo que a la gente le gusta o disgusta de su cerveza, cuando una opinión no es positiva, se recomienda, en primera instancia, contactar a la cervecería, informar la situación e incluso si fuera posible, indicar el lote de la cerveza que en muchas ocasiones se indica en la propia lata o botella.
Así mismo, estar conscientes de, si lo que no nos gusta es una desviación del estilo, una falta o quizá algún tema de contaminación, o si sencillamente es un tema de percepción personal porque «no me gustan las cervezas con determinadas características.
Si más allá de eso, deseamos emitir nuestra opinión por otros medios, incluyendo redes sociales, sugerimos realizarla de forma respetuosa.
Evitar términos ofensivos o peyorativos como «asquerosa, intomable, o pésima».
Estoy seguro de que la mayoría de los cerveceros estarán pendientes de la situación y serán los primeros interesados en conocer que sucedió.
Es importante entender la responsabilidad que conlleva realizar una reseña e incluso las posibles afectaciones que nuestros comentarios pudieran generar, sin saber si quiera, si el punto negativo en nuestra cerveza fue un error en los procesos de la cervecería, en la cadena de distribución o en el bar en el cual la probamos.
Ya para terminar me gustaría compartir con ustedes las sugerencias que nos da Stephen Beaumont, escritor canadiense ampliamente reconocido, autor del libro, The World Atlas of Beer, referente a realizar reseñas positivas que generen mayor interés para los lectores:
No debemos olvidar que toda reseña de cerveza es en primer lugar, una historia. Platica a los lectores acerca de la cerveza, pero hazlo en un contexto que signifique algo para ellos. Más allá de decir, esta cerveza presenta sabores a chocolate y licor con notas a naranja, escribir algo como, los sabores del chocolate y la naranja, acompañado de ciertas notas a licor me recuerdan a aquellos postres de navidad que mi abuela solía cocinarnos a mí y mis hermanos cuando éramos jóvenes.
En un ejemplo personal de mis propias reseñas, la mejor retroalimentación la obtuve por una reseña de una cerveza la cual describí que presentaba aromas que me recordaban a los guantes de jardinería de mi abuela.
Ese tipo de detalles son los que le darán a una reseña más vida logrando que los lectores se identifiquen con ella.
En ese mismo sentido, describir en un solo párrafo las diferentes notas de aroma, sabor, vista y percepción, será mejor que hacerlo línea por línea.
Finalmente, trata de incluir algo sobre las circunstancias en la que disfrutas tu cerveza. Las cervezas cambian dependiendo el ánimo, la locación, la comida y otros factores, por lo que indicar eso ayudará al lector a entender mejor la reseña. Siempre proporcionar detalles adicionales, ayudarán al lector a convertirse en parte de la historia.
(*) Erick Martell es juez BJCP rango Certified y cuenta con la certificación de Beer Server ante Cicerone. Estudió el curso Conciso en Tecnología Cervecera de Siebel institute y actualmente se desempeña como asesor académico de @escuelacervecera. Puedes encontrarlo en Facebook e Instagram.