La caguama mexicana, antes de convertirse en la medida emblemática para «evaluar» cuánto alcohol deberías consumir, tuvo un origen mucho más modesto y familiar.

Caguama Carta Blanca
Caguama Carta Blanca

Este icónico envase, con capacidad de 940 mililitros, se diseñó inicialmente como una presentación ideal para compartir entre amigos y familiares.

Con el paso del tiempo, la caguama no solo se convirtió en un símbolo de la cultura cervecera en México, sino también en un fenómeno social que ha trascendido fronteras.

¿Qué es una caguama?

El término «caguama» se refiere a un envase de cerveza de gran tamaño, cuyo nombre proviene de la semejanza de su forma con la de una tortuga marina del mismo nombre.

Fue la marca Carta Blanca, perteneciente a la Cervecería Cuauhtémoc, la primera en utilizar este envase de gran capacidad en la década de 1960.

La caguama, con su volumen de 940 mililitros, se diseñó pensando en la practicidad y la economía, convirtiéndose rápidamente en la presentación favorita de las reuniones familiares y sociales en México.

Tortuga caguama

Los orígenes de la caguama

La historia de la caguama se remonta a principios del siglo XX. Aunque la caguama de Carta Blanca se popularizó en la década de 1960, los registros indican que este tipo de envase ya existía desde las décadas de 1920 y 1930.

Según Roberto Lara, historiador cervecero de la Cervecería Cuauhtémoc, la caguama fue concebida como una solución económica y conveniente para la clase media y los sectores populares de México, permitiendo a las familias y amigos compartir una sola botella grande en lugar de varias más pequeñas.

Esta innovación fue clave para el éxito y la expansión de la marca Carta Blanca en todo el país.

La década de 1960

La década de 1960 fue un período de gran innovación en la industria cervecera en México, especialmente en el norte del país.

La Cervecería Cuauhtémoc, en su planta de Monterrey, comenzó a producir la caguama a gran escala y rápidamente se convirtió en la presentación preferida de los consumidores.

Cervecería Cuauhtémoc, Monterrey

La popularidad de la caguama se debió en gran medida a su relación costo-beneficio, ya que ofrecía una cantidad significativa de cerveza a un precio accesible, lo que la hizo especialmente atractiva para las clases trabajadoras.

A medida que la caguama ganaba popularidad, otras marcas de cerveza comenzaron a adoptar este formato.

Lo que comenzó como una estrategia de marketing de Carta Blanca se convirtió en un estándar en la industria cervecera mexicana, y la caguama pasó a ser sinónimo de compartir buenos momentos en compañía.

Impacto cultural y económico

Después de casi un siglo desde su creación, la caguama sigue siendo un elemento central en la cultura cervecera mexicana.

La Cervecería Cuauhtémoc continúa produciendo grandes volúmenes de cerveza en esta presentación, con una producción mensual de 800.000 litros de Carta Blanca, lo que equivale a aproximadamente 3,5 millones de caguamas.

Aunque Carta Blanca es hoy en día una marca regional, su influencia se ha extendido a nivel nacional, llegando incluso a mercados internacionales.

Controversias

La popularidad de la caguama no ha estado exenta de controversias. En años recientes, la cervecería salvadoreña La Constancia registró la marca «Caguama™» para su comercialización en Estados Unidos, principalmente en comunidades hispanas.

Caguama™

La cerveza Caguama™ es una lager americana con un 4.6% de contenido alcohólico, disponible en presentaciones de botella y lata de 325 ml, así como en el icónico envase de 940 ml.

Aunque la cerveza se produce en El Salvador, su nombre y formato rinden homenaje al legado de la caguama mexicana.

Conclusiones

A lo largo de las décadas, este envase ha sido testigo de innumerables reuniones familiares, celebraciones y momentos de convivencia.

La historia de la caguama es un testimonio de cómo una innovación sencilla puede tener un impacto duradero en la cultura y la economía de un país.

Hoy en día, la caguama sigue siendo un referente en la industria cervecera, tanto en México como en el extranjero, uniendo generaciones y culturas a través de un simple pero significativo envase.

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