Aunque la idea de prohibir los vasos de cerveza congelados puede parecer digna de una campaña publicitaria atribuida a un bar hipster, la realidad es que hay muchas buenas razones por las cuales no deberías pedir ni permitir tu cerveza en un vaso congelado.

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Vaso de cerveza congelado

La principal razón para abandonar el uso de vasos congelados es que las bajas temperaturas «destruyen» los aromas y sabores de la cerveza.

La temperatura ideal para la mayoría de las cervezas está entre 4 y 10°C, cuando bajas la temperatura aún más, comienzas a atenuar y enmascarar sus verdaderas características organolépticas.

¿No me crees? Intenta comparar en tiempo real una cerveza servida en un vaso congelado y otra en un vaso a temperatura ambiente.

Vas a detectar mucho más sabor en la cerveza ligeramente fría en el vaso normal que la cerveza del vaso congelado. Es un hecho.

Me imagino que si estás tomando una cerveza artesanal en la que gastaste un poco más de dinero de lo habitual, es porque querías experimentar el verdadero carácter de la cerveza, entonces, no la arruines con un vaso congelado que desbaratará todos sus matices.

Tomando en cuenta que con seguridad tu vaso fue lavado un poco antes de entrar al congelador, existe una buena posibilidad de que la «capa de hielo» en la superficie de tu vaso en realidad sean restos del detergente que se utilizó para limpiarlo.

Esto es algo que definitivamente no quieres tomar.

Además, muchas veces estos vasos son nuevamente pasados por agua antes de ser congelados, por lo que una vez que la capa de hielo interior del vaso se derrita, terminarás tomando cerveza con agua. Muy mal, ¿no?

Por otro lado, este vaso congelado absorberá un montón de aromas y sabores que no quieres en tu cerveza.

Considera el congelador del bar. ¿Te comerías un sándwich que haya estado ahí guardado sin protección?. Con seguridad no y la cerveza también es un producto alimenticio.

Lo mismo que estaba en el sándwich ahora está congelado en la capa de hielo adherida a las paredes de tu vaso, esto incluye las esencias de los restos de comida que el camarero guardó en el congelador o los sabores del producto de limpieza que utilizó la noche anterior.

Y se puede decir lo mismo del congelador de tu casa. ¿Qué sabor tiene la comida que ha estado guardada por demasiado tiempo en el hielo? ¿De verdad querrías hacer eso a tu cerveza? Nuevamente no.

Por último y debido a la baja temperatura del vaso, se generará menos espuma de lo que debería, lo que convertirá a tu cerveza en un producto plano y sin vida.

Si lo que quieres es disponer de una cerveza bien fría, entonces evalúa utiliza un tirador de cerveza, una nevera adecuada o utiliza algún método de enfriamiento rápido y efectivo.

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