El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Chile ha tomado una iniciativa para fomentar el desarrollo de la Agricultura Familiar Campesina (AFC) y reconocer al tradicional «Pipeño» como una bebida alcohólica única y distinta al vino.
En este sentido, el SAG ha incluido una nueva clasificación genérica denominada «Pipeño» en su Registro de Bebidas Alcohólicas.
A partir de esta medida, únicamente las elaboradoras vitivinícolas que forman parte de la AFC en las regiones del Maule, Ñuble y Biobío podrán inscribir sus productos bajo la denominación de «Pipeño».
¿Qué es el pipeño?
Esta clasificación considera al «Pipeño» como una bebida alcohólica obtenida a partir de la fermentación parcial del mosto de uvas frescas, preparado siguiendo prácticas enológicas autorizadas y utilizando uvas de variedades viníferas.
Además, debe tener una graduación alcohólica mínima de 11,5°GL y un contenido de acidez volátil inferior a 1,5 g/L expresado en ácido acético.
Es importante destacar que el «Pipeño» debe ser producido y envasado por personas naturales o jurídicas pertenecientes a la Agricultura Familiar Campesina o cooperativas compuestas por ellas, ubicadas en las comunas vitícolas de las regiones mencionadas. Estas bebidas se comercializan en unidades de consumo.
Para cumplir con los requisitos de la denominación «Pipeño», los productores deben comunicar al SAG de su jurisdicción el volumen del producto elaborado en cada temporada.
Además, el producto no puede ser envasado hasta que se cuente con una calificación analítica que asegure su conformidad con los estándares necesarios para comercializarse bajo esta denominación.
Origen del pipeño chileno
Este reconocimiento busca resaltar la identidad territorial y la tradición histórica asociada al «Pipeño», que se origina en Chile desde la segunda mitad del siglo XVIII.
Este vino típico de la zona sur del Valle Central, entre los ríos Maule y Biobío, se elabora utilizando variedades de uvas como Moscatel de Alejandría para los blancos, Uva País para los rosados y tintos, y algunas variedades derivadas de estas.
El «Pipeño» se destaca por ser un vino artesanal producido mediante métodos tradicionales, sin utilizar equipamiento sofisticado ni instalaciones modernas. Su elaboración es sencilla y se utiliza la pipa de roble chileno (raulí).
Es un producto emblemático que forma parte de la historia social, económica y cultural de Chile, junto con otros productos típicos como el jamón de Chiloé, el queso de Chanco y el vino Asoleado de Cauquenes y Concepción.
A diferencia de los productos de alto costo y dirigidos a un mercado de élite, el «Pipeño» se comercializa en los mercados populares, lo que lo convierte en un símbolo de la identidad y tradición del pueblo chileno.
Con esta nueva clasificación y el apoyo a la Agricultura Familiar Campesina, el SAG busca impulsar y agregar valor a las bebidas de pequeña escala productiva, ofreciendo una alternativa distinta a las categorías tradicionales de bebidas alcohólicas.
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