El pan de muerto es una receta mexicana tradicional para la celebración del Día de los Muerto que en esta innovadora versión utiliza cerveza lager estilo Viena como parte de sus ingredientes, conocida por su color ámbar y su sabor ligeramente tostado.
Esta versión con cerveza Viena Lager ofrece una variación interesante a este clásico mexicano, que se integra perfectamente con los sabores de la ralladura de naranja y la esencia de vainilla, creando una miga más suave y aromática.
Información nutricional
Cada ración de pan de muerto con cerveza contiene aproximadamente 350 kcal, 55 g de carbohidratos, 10 g de grasas, 8 g de proteínas, 2 g de fibra, 15 g de azúcares, 70 mg de colesterol y 250 mg de sodio.
Pan de muerto con cerveza Viena Lager
Preparación: 30 minutos
Cocción: 30 minutos
Raciones: 8 personas
Ingredientes
- 500 g de harina de trigo
- 120 ml de cerveza Viena Lager
- 100 g de azúcar
- 100 g de mantequilla
- 3 huevos
- 10 g de levadura seca
- Ralladura de naranja
- Esencia de vainilla
- 1 pizca de sal
- Azúcar para espolvorear
Preparación
- En un tazón pequeño, disolver la levadura en la cerveza ligeramente tibia y dejar reposar por 10 minutos hasta que comience a burbujear.
- En un bol grande, mezclar la harina, azúcar, sal y 1 cucharadita de ralladura de naranja. Formar un hueco en el centro y añadir los huevos, la mantequilla derretida, 1 cucharadita de vainilla y la mezcla de levadura con cerveza. Amasar todo hasta obtener una masa suave y elástica. Dejar que la masa repose en un lugar cálido durante 1 hora o hasta que doble su tamaño.
- Dividir la masa en porciones, formar bolas para los panes y reservar un poco de masa para hacer las tiras en forma de huesos que se colocan encima. Dejar reposar 30 minutos más.
- Precalentar el horno a 180°C (356°F). Colocar los panes en una bandeja y hornear durante 25-30 minutos o hasta que estén dorados. Una vez fuera del horno, pincelar los panes con mantequilla derretida y espolvorear con azúcar.
Historia y origen
El pan de muerto se remonta a épocas prehispánicas, cuando se elaboraban ofrendas de alimentos en rituales dedicados a los dioses, pero que con la llegada de los colonizadores se sincretizaron con las tradiciones católicas.
El pan de muerto como lo conocemos hoy, con sus formas alusivas a huesos, se convirtió en un elemento esencial para la festividad del Día de los Muertos en México. El pan simboliza la vida y la muerte, con su forma redonda representando el ciclo eterno.
¿Sabías qué?
La cerveza lager estilo Viena, que forma parte de esta receta, es un estilo que fue introducido a México por inmigrantes austriacos en el siglo XIX y sigue siendo popular en marcas cerveceras como Negra Modelo.
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