La reciente advertencia emitida por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha sacudido el mercado de las bebidas en México al aclarar que la tan popularmente conocida cerveza sin alcohol no existe en realidad.

Cervezas sin alcohol
Cervezas sin alcohol
Raiola Networks

Este anuncio ha generado un debate importante sobre la terminología utilizada en la industria de las bebidas y la necesidad de que los consumidores estén informados sobre lo que realmente están consumiendo.

¿Qué es la Profeco en México?

La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) es un organismo público en México que se encarga de proteger y defender los derechos de los consumidores.

Fundada en 1976, Profeco tiene como objetivo principal garantizar que las relaciones comerciales sean justas y equitativas, promoviendo una cultura de consumo responsable y dentro de cuyas funciones destacan:

  • Profeco actúa en casos donde se violan los derechos de los consumidores, como fraudes o cobros indebidos.
  • Los consumidores pueden presentar quejas sobre productos o servicios que no cumplen con las normas establecidas.
  • Realiza inspecciones a establecimientos para asegurar el cumplimiento de la normativa de etiquetado, precios y publicidad.
  • Ofrece información a través de programas educativos, publicaciones y la revista «El Consumidor», para empoderar a los consumidores con conocimiento sobre sus derechos.
  • Profeco lleva a cabo investigaciones para evaluar la calidad de productos en el mercado, asegurando que la información proporcionada sea veraz.

La realidad detrás del término

La Profeco ha señalado que para que una bebida pueda ser etiquetada como «cerveza», debe contener entre un 2% y un 20% de alcohol por volumen.

Esto significa que cualquier producto que contenga menos del 2% no puede considerarse cerveza, sino más bien una bebida no alcohólica.

Esta aclaración es crucial, ya que muchas marcas han estado comercializando sus productos bajo el término «cerveza sin alcohol» para atraer a consumidores que buscan opciones más saludables o con menor contenido alcohólico.

Confusión en los consumidores

La confusión se agrava con la existencia de cervezas bajas en alcohol, que son aquellas con un contenido alcohólico reducido pero aún presente.

Para ser clasificadas como tales, deben tener una reducción mínima del 24% en su contenido energético en comparación con sus versiones originales.

Así, aunque estas cervezas pueden parecer más saludables, siguen siendo bebidas alcohólicas y su consumo debe ser considerado con precaución.

Implicaciones para la salud

El riesgo principal radica en la percepción errónea que los consumidores pueden tener sobre estas bebidas, ya tienden a creer que están consumiendo un producto completamente libre de alcohol, es por ello que la Profeco enfatiza la importancia de leer las etiquetas y entender el contenido real de alcohol en estos productos.

La advertencia de Profeco

En su estudio, Profeco analizó 19 productos etiquetados como «cerveza sin alcohol» y «baja en alcohol» cuyo objetivo principal fue verificar la calidad de estos productos y comprobar la veracidad de la información nutricional que se presenta en sus etiquetas.

La investigación se realizó bajo las normas oficiales mexicanas, como la NOM-051-SCFI/SSA1-2010, que regula el etiquetado de alimentos y bebidas no alcohólicas.

A continuación se detallan las 19 marcas que fueron objeto de este estudio:

  1. Heineken 0.0
  2. Michelob Ultra
  3. Cerveza del Pacífico
  4. Budweiser Zero
  5. Sapporo Premium Light Beer
  6. Erdinger Weissbier
  7. Old Milwaukee
  8. Amstel 0.0
  9. Beck’s Blue
  10. Coors Edge
  11. Miller Lite
  12. Corona Cero
  13. Tsingtao 0.0
  14. Stella Artois sin alcohol
  15. Krombacher 0.0
  16. Carlsberg 0.0
  17. Damm Lemon (sin alcohol)
  18. Pilsner Urquell sin alcohol
  19. Mahou 0,0 Tostada

Consecuencias en el mercado

El anuncio de la Profeco subraya la necesidad de una mayor transparencia en la industria de las bebidas alcohólicas en México y la necesidad los consumidores deben ser educados sobre lo que realmente están comprando y consumiendo.

En un mundo donde la salud y el bienestar son prioridades, es esencial que las etiquetas reflejen con precisión el contenido de los productos.

La confusión entre «cerveza sin alcohol» y «bebida no alcohólica» puede tener consecuencias significativas para la salud pública y es responsabilidad tanto de los productores como de los consumidores asegurarse de que se maneje correctamente esta información.

En resumen, mientras el mercado continúa evolucionando hacia opciones más saludables, es fundamental que se mantenga un estándar claro y honesto sobre lo que realmente se ofrece al consumidor.

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