Se cree que los orígenes de la cerveza se remontan a antiguas civilizaciones de Mesopotamia, una bebida rica en tradiciones que ha experimentado una evolución constante a lo largo de los siglos.
Uno de los hitos más significativos en este camino de innovación es la revolución en la refrigeración cervecera, la cual fue impulsada por el ingeniero alemán Carl Paul Gottfried Linde, cuya invención no solo transformó el proceso de elaboración, sino que además fue crucial para el desarrollo y la expansión de las cervezas Lager en todo el mundo.
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Contexto histórico de una necesidad
Durante el siglo XIX, la producción de cerveza en Europa, particularmente en Baviera, estaba sometida a regulaciones estrictas que desde 1553 prohibían su elaboración durante los meses cálidos, específicamente entre el Día de San Jorge, que se celebra el 23 de abril y el Día de San Miguel, el 29 de septiembre.
Esta normativa era una respuesta a preocupaciones sanitarias que surgían de las altas temperaturas que podían causar fermentaciones descontroladas y sabores desagradables en la cerveza, lo que limitaba severamente la capacidad de los cerveceros para innovar y producir de manera consistente.
La derogación de esta ley en 1850 permitió a los cerveceros experimentar con la producción durante todo el año; sin embargo, la conservación de la cerveza seguía representando un desafío considerable, ya que las altas temperaturas podían deteriorar rápidamente la calidad del producto, convirtiéndo el contexto histórico en un caldo de cultivo propicio para la innovación que lideraría Carl von Linde.
¿Quién era Carl von Linde?
Carl von Linde nació el 11 de junio de 1842 en Berndorf, Baja Austria, donde desde joven mostró un notable interés por la ingeniería y la ciencia, lo que le llevó a estudiar en la Universidad Técnica de Múnich, donde desarrolló una pasión por la termodinámica que lo impulsaría a realizar importantes aportes a la refrigeración.
A partir de 1870, comenzó a investigar el ciclo de refrigeración y la compresión de vapor, y durante este tiempo, Linde publicó varios artículos en el «Bavarian Industry and Trade Journal» que describían sus innovaciones y teorías sobre la refrigeración, atrayendo la atención de cerveceros que enfrentaban el desafío de conservar sus productos en condiciones cálidas.
Fundamentos científicos
En 1873, mientras ejercía como profesor de ingeniería en la Academia Politécnica de Múnich, Linde comenzó a explorar formas de mejorar la refrigeración artificial.
Basándose en los principios de la termodinámica y la teoría de la compresión de gases, desarrolló la idea de emplear amoníaco, un gas con excelentes propiedades refrigerantes, en un ciclo de compresión y expansión, más eficiente en la absorción de calor que el éter y el dióxido de carbono.
Fue así como tras años de investigación y desarrollo, Carl von Linde presentó su revolucionario frigorífico de amoníaco comprimido.
Este sistema utilizaba un compresor para aumentar la presión del amoníaco, convirtiéndolo en líquido, el cual luego se evaporaba en un intercambiador de calor, absorbiendo calor del entorno y creando un efecto refrigerante.
Desarrollo comercial
Linde firmó en 1871 un contrato con los cerveceros August Deiglmayr de la cervecería Dreher y Gabriel Sedlmayr de la cervecería Spaten, lo que llevó a la construcción de una máquina piloto en la cervecería Spaten en Múnich, que utilizaba amoniaco como refrigerante y fue instalada en 1873 en la cervecería Dreher, la más grande de Austria en ese momento.
Sin embargo, esta máquina no funcionó de manera óptima hasta enero de 1874, justo antes de que expirara su patente, lo que llevó a Linde a ceder parte de su patente a socios como Sedlmayr y otros inversores para conseguir los fondos necesarios que le permitieran mejorar su diseño.
Con estos recursos, logró construir una segunda máquina más eficiente cuya patente fue otorgada en marzo de 1876.
Tecnología de refrigeración
El éxito de la segunda máquina llevó a un notable aumento en la demanda de sus sistemas, y en 1877, Linde colaboró con la cervecería Heineken, donde perfeccionó sus técnicas de refrigeración, permitiendo aplicar su teoría sobre el enfriamiento por convección natural mediante tuberías instaladas bajo los techos de las bodegas, lo que maximizaría la eficiencia en el proceso de elaboración.
A finales de la década de 1870, Carl von Linde se había convertido en un referente en la industria cervecera y en 1879, decidió renunciar a su cátedra para fundar la «Ice Machine Company», que más tarde se transformaría en Linde AG.
Para 1890, había vendido más de 700 máquinas de refrigeración a diversas cervecerías e instalaciones de almacenamiento en frío en toda Europa, lo que consolidó su reputación como pionero en este ámbito.
Una de las cervecerías más notables que adoptó sus tecnologías fue Carlsberg, la cual fue fundada en 1847 en Copenhague, Dinamarca, por J.C. Jacobsen, reconocido por su espíritu innovador y su enfoque en la producción de cervezas Lager fermentadas en frío.
Carlsberg se benefició enormemente de los avances en la refrigeración que Linde introdujo, lo que les permitió mejorar significativamente la calidad y la consistencia de su cerveza, contribuyendo así a su éxito global en la industria.
El Impacto en la industria cervecera
La introducción de las máquinas de refrigeración de Linde revolucionó la producción de cerveza de una manera que mejoró la calidad del producto y permitió a los cerveceros expandir su mercado.
Esto llevó a que las cervezas Lager, que requieren fermentación a temperaturas más bajas, se convirtieran en un producto popular en toda Europa y más allá.
Además, la tecnología de refrigeración facilitó el transporte de la cerveza; la instalación de sistemas de refrigeración en vagones de ferrocarril permitió que la cerveza se enviara a largas distancias sin perder su calidad, lo que fue fundamental para la expansión de marcas cerveceras a nivel internacional, consolidando así la cerveza Lager como un estilo dominante.
El legado de Carl von Linde
Carl von Linde falleció en 1934 a la edad de 92 años, dejando un legado duradero en la industria cervecera y más allá, ya que su invención no solo mejoró la calidad de la cerveza, sino que también sentó las bases para la refrigeración moderna en diversas industrias, abarcando desde la alimentación hasta la medicina.
Hoy en día, Linde AG es un líder mundial en gases industriales y tecnología de refrigeración, operando en más de 100 países y empleando a miles de personas.
El impacto de Linde en la cervecería es innegable, ya que a través de su visión y perseverancia, logró transformar un desafío significativo en una oportunidad que cambio al mundo.
La historia de la refrigeración cervecera se erige entonces como un testimonio del ingenio humano y capacidad de innovación dentro de la industria cervecera, estableciendo un legado que sigue siendo relevante al día de hoy.
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