La cervecería Chimay, ubicada en la región de Valonia, Bélgica, sin duda es mucho más que un productor de cerveza; hoy en día es un emblema de la tradición monástica y de la cultura cervecera belga.
Con una rica historia que data del siglo XIX, Chimay no solo ha alcanzado reconocimiento mundial por la calidad de sus cervezas, sino también por su compromiso con los valores trapenses.
Chimay se elabora bajo la supervisión directa de los monjes cistercienses de la Abadía de Scourmont, quienes continúan la tradición de producir cervezas de alto nivel en un contexto de respeto por la naturaleza y la comunidad.
La tradición monástica de Chimay
La historia de la cervecería Chimay comienza en 1850 cuando un grupo de monjes trapenses llegó a Scourmont, una pequeña localidad cercana a Chimay, Bélgica, para fundar la Abadía de Notre-Dame de Scourmont.
Siguiendo la Regla de San Benito, los monjes comenzaron a trabajar en la tierra y en 1862, lanzaron su primera producción de cerveza, por lo que desde sus inicios, el propósito detrás de la elaboración era generar recursos para sostener a la comunidad monástica y ayudar a causas benéficas.
Dom Théodore Nys
El desarrollo de la cervecería Chimay y su estatus como una de las más prestigiosas cervezas trapenses no sería posible sin la visión y el liderazgo de uno de los abades más importantes de la Abadía de Scourmont: Dom Théodore Nys, quien fue decisivo en la consolidación de la producción cervecera en el monasterio.
Bajo su liderazgo, en la década de 1940, Chimay adoptó un enfoque más organizado y profesional hacia la elaboración de cerveza, lo que permitió expandir su producción y mejorar la calidad.
Dom Nys no solo comprendió la importancia de la elaboración de cerveza para el sustento de la comunidad monástica, sino que también promovió un enfoque que fusionaba la tradición trapense con las innovaciones de la época.
Uno de los legados más importantes de Chimay bajo la dirección de Dom Nys fue el desarrollo de los estilos icónicos de la cervecería como Chimay Rouge, la primera de sus cerveza producida masivamente, que desde sus orígenes en 1862 se ha convertido en un símbolo del estilo dubbel.
Más tarde, en 1956, con la colaboración de un talentoso maestro cervecero llamado Père Théodore, se desarrollaron las otras dos cervezas más representativas de Chimay: la Chimay Bleue y la Chimay Blanche.
La levadura de Chimay es uno de los secretos mejor guardados de la cervecería. La cepa, aislada y perfeccionada por Père Théodore en 1948, ha sido esencial para conferir a las cervezas Chimay su carácter distintivo.
El uso de una levadura específica ha permitido a Chimay desarrollar un perfil de fermentación característico que se traduce en sabores ricos y texturas únicas, como las notas afrutadas en la Chimay Rouge, las complejidades malteadas de la Chimay Bleue y el frescor especiado de la Chimay Blanche.
Además, la levadura sigue jugando un papel importante en la refermentación en botella, un proceso que es clave para la maduración y la creación de las burbujas finas que caracterizan la experiencia de beber Chimay.
Importancia en la cultura cervecera
Chimay no solo ha dejado una huella imborrable en la historia de la cerveza belga, sino que también ha influido globalmente en la apreciación de las cervezas trapenses.
Bélgica es conocida por su rica tradición cervecera, y las cervezas trapenses, con sus complejos sabores y métodos tradicionales, son una de las cúspides de esa tradición.
Lo que distingue a Chimay de otras cervecerías trapenses es la consistencia y la calidad constante de sus productos a lo largo del tiempo.
Además, su accesibilidad en mercados internacionales ha permitido que amantes de la cerveza de todo el mundo puedan experimentar la autenticidad de una verdadera cerveza trapense.
Chimay fue también una de las primeras cervezas trapenses en ganar popularidad fuera de Europa, contribuyendo a la expansión de la apreciación global por las cervezas artesanales y tradicionales.
Sus cervezas no solo son reconocidas por su sabor, sino también por su proceso de elaboración meticuloso, que se centra en el uso de ingredientes naturales, sin aditivos ni conservantes.
Authentic Trappist Product
Una de las distinciones más importantes de Chimay es el sello Authentic Trappist Product» (ATP), que garantiza que la cerveza ha sido elaborada en un monasterio trapense bajo la supervisión de la comunidad monástica y que los beneficios obtenidos se destinan al sustento del monasterio y a obras de caridad.
El sello ATP no es fácil de obtener; solo un puñado de cervecerías trapenses en el mundo lo poseen, y Chimay es una de las más reconocidas.
Este sello asegura a los consumidores que la cerveza ha sido producida bajo principios éticos y de acuerdo con la tradición monástica.
Para los monjes trapenses, la cerveza es más que una bebida; es una expresión de su dedicación al trabajo manual y al sustento de su comunidad.
Variedades de Chimay
Chimay ofrece una gama de cervezas que se distinguen por sus sabores complejos y su alto contenido alcohólico, típico de las cervezas belgas de abadía.
A lo largo de los años, la cervecería ha desarrollado varias variedades icónicas que han cautivado a aficionados de todo el mundo.
Chimay Rouge (Chimay Roja)
La Chimay Rouge, también conocida como «Première,» es una cerveza de estilo dubbel con un carácter suave y afrutado es la más antigua de las cervezas Chimay y se caracteriza por su color cobrizo y su sabor equilibrado.
Tiene una graduación alcohólica de 7% y un perfil de sabor que incluye notas de frutas maduras, caramelo y un toque de especias, siendo una excelente opción para maridar con quesos, carnes curadas y platos a base de caza.
Chimay Bleue (Chimay Azul)
La Chimay Bleue, o «Grande Réserve,» es posiblemente la cerveza más famosa de Chimay, de estilo Belgian Strong Dark Ale, oscura y potente (9% ABV) ofrece un perfil de sabor complejo, con notas de frutos secos, ciruelas, pasas, y un toque de chocolate y malta tostada.
Es una cerveza de guarda, lo que significa que mejora con el tiempo si se almacena adecuadamente, algo que la hace muy apreciada entre coleccionistas de cervezas, ideal para acompañar platos fuertes, estofados y postres.
Chimay Blanche (Chimay Blanca)
La Chimay Blanche, también conocida como «Cinq Cents,» es una cerveza de estilo tripel, más ligera en cuerpo pero rica en sabores afrutados y especiados.
Con un contenido alcohólico de 8%, se destaca por sus notas cítricas y su carácter efervescente que la convierten una cerveza refrescante, perfecta para acompañar mariscos, aves o quesos suaves.
Chimay Dorée (Chimay Dorada)
La Chimay Dorée es una de las cervezas más recientes y menos conocidas fuera de Bélgica, elaborada con solo 4.8% de alcohol, es la más ligera de todas las Chimay, lo que la hace ideal para consumir en ocasiones más relajadas.
Su sabor es suave y refrescante, con toques de hierbas y especias, y es la preferida por los monjes para su consumo diario dentro de la abadía, perfecta para acompañar ensaladas, pescados y platos ligeros.
Compromiso con la comunidad
Un aspecto fundamental de la cervecería Chimay es su compromiso con la comunidad local y con la sostenibilidad. Además de elaborar cerveza, los monjes de Chimay también producen queso, siguiendo una tradición artesanal.
Los ingresos generados por la venta de cerveza y queso se destinan a obras de caridad y a la preservación de la abadía.
Chimay también se ha destacado por su enfoque en la sostenibilidad, implementando prácticas que respetan el medio ambiente, como el uso de energía renovable y el manejo responsable de los recursos hídricos.
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