La intolerancia alimentaria es un tema cada vez más relevante en la salud nutricional y uno de los compuestos que ha comenzado a llamar la atención en este contexto es la trehalosa.
Este disacárido, presente en alimentos comunes como la cerveza y los champiñones, puede causar reacciones adversas en personas sensibles, afectando significativamente su calidad de vida.
¿Qué es la trehalosa?
La trehalosa es un tipo de azúcar compuesto por dos moléculas de glucosa unidas por un enlace especial que se encuentra en diversas fuentes alimenticias, particularmente en hongos como los champiñones y como producto de la elaboración de algunos tipos de cerveza.
En la naturaleza, la trehalosa juega un papel crucial en la protección de las células contra el estrés, especialmente en organismos que necesitan sobrevivir en condiciones extremas, como algunas bacterias y hongos.
Intolerancia a la trehalosa
Para la mayoría de las personas, la trehalosa se descompone de manera eficiente en el tracto digestivo por una enzima específica llamada trehalasa, sin embargo, en individuos con intolerancia a la trehalosa, esta enzima no funciona adecuadamente.
Como resultado, la trehalosa no se descompone en el intestino delgado, sino que pasa al intestino grueso, donde las bacterias intestinales la fermentan causando síntomas como hinchazón, dolor abdominal, diarrea y malestar general.
¿Qué alimentos contienen trehalosa?
La trehalosa está presente en una variedad de alimentos, siendo los champiñones particularmente ricos en este azúcar, ya que esta especie de hongos a menudo almacena trehalosa como reserva energética.
Por su parte, la cerveza también puede contener trehalosa, ya que durante el proceso de fermentación esta puede no haber sido completamente descompuesta.
Treholasa en la cerveza
La trehalosa puede estar presente en la cerveza debido al procesos de fermentación y los ingredientes utilizados en su elaboración, por lo cual es necesario considerar varios factores:
1. Cebada y otros cereales
La cerveza se elabora principalmente a partir de malta de cebada, que es rica en diversos tipos de azúcares fermentables.
Durante el malteado, los granos de cebada germinan y desarrollan enzimas que convierten los almidones en azúcares simples, entre ellos la trehalosa.
2. Levaduras
Durante la fermentación, las levaduras convierten los azúcares en alcohol y dióxido de carbono, produciendo trehalosa como parte de su metabolismo.
La trehalosa en las levaduras tiene una función protectora, ayudando a las células a sobrevivir a condiciones de estrés, como el alcohol producido durante la fermentación.
3. Elaboración
Esto dependerá del tipo de cerveza, los ingredientes utilizados, y las condiciones de fermentación, por lo que es más probable encontrar trazas de trehalosa en cervezas que han pasado por procesos donde las levaduras han estado bajo estrés, como en las cervezas artesanales o aquellas con un proceso de envejecimiento prolongado.
4. Producto final
En la cerveza terminada, la cantidad de trehalosa es mínima, pero puede ser suficiente para desencadenar síntomas en personas con intolerancia a la trehalosa.
Recomendamos
- Europa apuesta por la cerveza sin alcohol: Producción crece más de 10% al año
- Los 10 países que concentran el mayor consumo de cerveza a nivel mundial