Aunque no se puede afirmar con total seguridad el origen de estos nombres, una de las respuestas más comunes tiene que ver con la forma en que antiguamente habrían sido identificadas las bebidas alcohólicas.
En los inicios de la historia no existían jerarquías ni propiedad privada, sólo una amplia sabana por recorrer y un mundo nuevo por conocer con recursos naturales inagotables, eran los inicios de lo que hoy entendemos por humanidad.
Cuando uno piensa en bebidas alcohólicas japonesas, el sake sin duda es la primera que se nos viene a la mente, pero a pesar de sus orígenes extranjeros, hoy en día la cerveza es sin duda la bebida más popular en Japón.
En el antiguo Egipto, la cerveza y el pan constituyeron el alimento por excelencia y su invención se atribuía nada menos que a Osiris, dios de los muertos y la agricultura.
La batalla mundial por el nombre «Budweiser», que se ha prolongado durante unos 112 años, lo suficiente como para merecer su propia y detallada entrada en Wikipedia.
Uno de los momentos más emblemáticos en la historia de Bitcoin es el «Bitcoin Pizza Day», que celebra una transacción histórica que involucró, como no, bitcoins y pizzas.
Muchos todavía creen que la ginebra sólo sirve para ser mezclada con tónica, pero afortunadamente, esta bebida admite casi tantas variables en la elaboración de cócteles con ginebra, como personas quieran beberlos.
El lúpulo es un ingrediente esencial en la elaboración de la cerveza, sin el cuál sus sabores y aromas no serían los mismos, sin embargo muchos de los consumidores apenas saben de su existencia y sus propiedades.
Pierre Celis fue el hombre que colocó al pequeño pueblo belga de Hoegaarden en el mapa mundial de la cerveza cuando en los años 60′ revivió un estilo de cerveza elaborado con trigo, especias y frutas conocido como Witbier.
El hada verde no era una pequeña criatura mítica, sino el apodo legendario del absenta, una bebida que llegó a igualar su reputación con su alto contenido alcohólico y que supuestamente enloqueció a Vincent van Gogh.
No hay nada que guste tanto a los arqueólogos como montones de basura de hace cientos de años. Los huesos antiguos y piedras procedentes de montones de desperdicios pueden contar complejas historias.
La historia de Orval (Brasserie d’Orval) se remonta hasta alrededor del año 1070 cuando un grupo de monjes peregrinos provenientes del sur de Italia se estableció en el sitio donde hoy se encuentra la Abadía de Orval, al sureste de Bélgica.