Si has escuchado hablar de Harry Potter, probablemente sabrás de qué bebida estamos hablando: una sabrosa cerveza de mantequilla que te permitirá dar rienda suelta a algunas de tus mayores fantasías cinematográficas.
La revista TIME publicó hace un tiempo un vídeo en el que ilustraba paso a paso cómo preparar la cerveza de mantequilla (butter beer) de Harry Potter en tu propia casa, sin precisar habilidades especiales, varita mágica, ojos de serpiente o patas de sapo.
La versión original de la receta de cerveza de mantequilla utilizaba Cream Soda, un popular refresco estadounidense carbonatado que deja en el paladar cierto toque a vainilla como una versión algo más ligera y apta para toda la familia, una cerveza de mantequilla sin alcohol.
Contenido
¿Cómo hacer cerveza de mantequilla?
Para preparar esta famosa receta, puedes utilizar cualquier variedad de cerveza con un carácter ligeramente tostado (Brown, Porter, Schwarzbier, etc.), con o sin alcohol, según sea la ocasión y disponibilidad.
Información nutricional
Preparación: 15 minutos
Cocción: 5 minutos
Calorías: 400 kcal
Raciones: 4 personas
Receta de cerveza de mantequilla de Harry Potter
Ingredientes
- 100 g de azúcar morena
- 30 g de mantequilla
- 5 clavos de olor
- 4 yemas de huevo
- 1 litro de cerveza tostada
- ½ cucharadita de jengibre
- ½ cucharadita de nuez moscada
Preparación
- El primer paso es poner a calentar la cerveza, reservando al menos 200 ml para poder coronar con espuma al final. Mientras la cerveza se calienta, bate las yemas y el azúcar hasta conseguir una consistencia cremosa.
- Una vez que la cerveza esté suficientemente caliente (no hace falta que llegue a hervir), retírala del fuego y añade los huevos mezclados con el azúcar.
- Revuelve hasta que la mezcla se vuelva homogénea. Luego, vuelve a calentar durante 3 a 4 minutos con el fuego muy bajo para no escalfar los huevos, revolviendo constantemente la mezcla.
- Añade la mantequilla, sigue revolviendo hasta que se haya fundido por completo y filtra con un colador.
- Espuma la cerveza reservada al comienzo con un batidor de leche, sirve la cerveza en un vaso grande a gusto y corona con la espuma recién preparada.
«Butter ale» original
En la Europa medieval, ya existían recetas de bebidas que incluían mantequilla, como la «butter ale», una mezcla de cerveza, mantequilla, huevos y especias.
La receta incluida en el libro de Richard Jones llamado The Good Housewives Handmaide for the Kitchin, publicado en 1594, describe la preparación de la siguiente manera:
Toma tres pintas de cerveza, ponle cinco yemas de huevo, cuélalas juntas y ponlas en una olla de peltre al fuego. Añade media libra de azúcar, un penique de nuez moscada batida, un penique de clavo batido y medio penique de jengibre batido; cuando esté todo dentro, toma otra olla de peltre y mézclalos, y ponla al fuego de nuevo. Cuando esté lista para hervir, sáquela del fuego y ponle un plato de mantequilla dulce, mezclándola de una olla a otra.
Hablamos de una tradición que se remonta a tiempos en los que se buscaban nuevas maneras de enriquecer las bebidas con calorías y nutrientes adicionales, particularmente en invierno.