Escoger las mejores cervezas belgas en lo que es un auténtico paraíso para los amantes de esta bebida sin duda es una tarea muy difícil, declaradas Patrimonio de la Humanidad, las cervezas que produce este pequeño país son de una calidad unánimemente reconocida.

25 cervezas belgas imprescindibles
30 cervezas belgas imprescindibles
Raiola Networks

Mientras que otros países con ricas tradiciones cerveceras vieron sus estilos nativos extenderse por todo el mundo -las Lagers alemanas se apoderaron del globo y las Pale Ale inglesas influenciaron los primeros días de la obsesión de la cerveza artesanal en Estados Unidos– la cultura de la cerveza belga se mantuvo insular, fiel a los métodos tradicionales y a estilos rara vez vistos fuera de su propio país.

Patrimonio inmaterial de la humanidad

Con casi 200 cervecerías diferentes que producen cada año alrededor de 1.500 cervezas distintas, es difícil encontrar otro lugar del mundo que concentre en una superficie tan reducida tantas cervezas de calidad.

Por ello, no es de extrañar que la UNESCO decidiera declararla como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad a finales de 2016, valorando la gran diversidad de cervezas producidas en este país y la manera en que éstas se integran en la sociedad belga como un bien cultural más allá de ser una simple bebida alcohólica.

¿Cuáles son las mejores cervezas belgas?

Pero entre tantas cervezas belgas, se trata de una pregunta muy difícil con una respuesta aún más complicada, por que en este país se producen cervezas de todos los estilos y colores y casi todas de una calidad extraordinaria; desde Lagers tradicionales a sus famosas cervezas de Abadía, pasando por las Lambic autóctonas de Bruselas.

Por ello, resulta extremadamente difícil elaborar una lista de estas características, aunque hemos creído conveniente intentar tocar un poco todos los registros posibles para escoger las que son sólo algunas de las 30 cervezas belgas imprescindibles que deberías probar al menos una vez en la vida.

Con suerte, esta lista te dará una amplia visión sobre reconocidas cervezas belgas y te mantendrá activo sobre un montón de cosas pendientes por probar.

1. Cantillon Fou’ Foune

En la década pasada, esta cervecería especialista en Lambic de cuarta generación ininterrumpida, con más de un siglo de operaciones, pasó a ser el productor favorito de estas cervezas de culto, tan reconocidas, que lograr probarlas fuera de Bélgica podría parecer casi imposible.

Cantillon Fou’ Foune

Si alguna vez tienes la posibilidad de elegir una Cantillon, Fou’ Foune es una perfecta alternativa que incluye la deliciosa adición de albaricoques de Bergeron sin comprometer ninguna de las famosas complejidades de la cerveza base.

2. Oude Gueuze Tilquin a L’Ancienne

Debido a que los estadounidenses vieron que las importaciones de Cantillon no superarían el goteo, los amantes de las cervezas ácidas tuvieron que buscar en otro lugar.

Oude Gueuze Tilquin a L'Ancienne

A pesar de ser un emprendimiento relativamente nuevo (abrió en 2009), el fundador y blender Pierre Tilquin tocó muchas de las teclas correctas en su desarrollo, ya que trabajó para Cantillon y es el único blender en el mundo que puede trabajar con mosto de esta cervecería. Cabe decir que el resultado final es una descarada bocanada de bondad ácida.

3. Lindemans Gueuze Cuvee René

Con casi 200 años de antigüedad, Lindemans es uno de los productores Lambic más conocidos del mundo.

Lindemans Gueuze Cuvee René

Aunque cervezas como su popular Framboise pueden ser un poco agresiva en el carácter a frutal y dulce para conocedores serios. La firma de su Lambic Cuvee Rene es la de una bebida digna para los amantes de la acidez en cualquier nivel de sofisticación.

4. Oude Geuze Boon Black Label

Aunque Oude Geuze Boon tiende a caer en el lado más accesible del espectro de este ácido estilo, la etiqueta Black Label va realmente un paso más allá.

Oude Geuze Boon Black Label

La cervecería dice que elige sus Lambic «más secas» para esta mezcla y de hecho, aunque mantiene su tomabilidad, tiene un punto adicional de agritud y acidez.

5. Fonteinen Oude Kriek

Ninguna lista de cerveza belga estaría completa sin una representante Kriek, es decir, una Lambic elaborada con cerezas ácidas.

Fonteinen Oude Kriek

Puesto que el estilo es una mezcla intrínseca de dos productos ácidos, conseguir que todo se entremezcle con un sentido de compleja armonía puede ser sorprendentemente difícil. Sin embargo, Brouwerij Drie Fonteinen es un aclamado productor de Lambic y el resultado es perfecto.

6. Rodenbach Alexander

Durante 17 años, Alexander fue sólo una cerveza legendaria prácticamente olvidada de la Brouwerij Rodenbach, una cervecería belga con un montón de reconocidas cervezas rojas de Flanders bajo su cinturón.

Rodenbach Alexander

Pero en 2017, Rodenbach reintrodujo esta foederbier bellamente empaquetada, madurada con cerezas ácidas, que logró reactivar la apreciación de su delicado equilibrio entre dulzor y acidez.

7. Cuvée des Jacobins Rouge

Aunque Rodenbach Alexander destella con sabores a cereza y Monk’s Café Flemish Sour mantiene una historia única, los bebedores de cerveza que buscan una verdadera cerveza flamenca clásica no necesitan mirar más allá de Cuvee de Jacobins Rouge.

Cuvée des Jacobins Rouge

Desde 1970, esta foederbier pura, envejecida por al menos 18 meses, es considerada como un ejemplo de cómo debe ser alcanzado el equilibrio entre lo agrio y lo dulce.

8. Liefmans Goudenband

Mientras que muchas sours son conocidas por su intensidad, Liefmans Goudenband es una Oud Bruin de Flanders extremadamente accesible.

Liefmans Goudenband

La acidez inherente del estilo es equilibrada por una columna vertebral maltosa dando como resultado una Brown ácida clásica, sin ningún truco.

9. Saison Dupont

Mucho antes de que miles de cervecerías abrieran por todas partes sirviendo su propia versión del estilo Saison, la cervecería belga Brasserie Dupont se mantuvo produciendo la que es sin duda la Saison más reconocible del mundo.

Saison Dupont

Aunque la competencia se ha intensificado y que Saison Dupont estuvo a punto de desaparecer, sigue siendo el estandarte del estilo, frutal y especiada, con un magnífico encanto seco y rústico.

10. Fantome Saison

Mientras que Saison Dupont es vista como el estandarte del estilo, la Saison de Brasserie Fantome podría ser considerada como un nuevo clásico moderno.

Fantome Saison

Desde su inauguración en 1988, esta cervecería ha ganado fama internacional, en parte gracias a su buque insignia excepcionalmente jugosa y compleja.

11. Brouwerij De Ranke XX Bitter

Hace una década, las cervecerías artesanales estadounidenses entraron en una fase elaboración de IPA belga, que es esencialmente una IPA preparada con levadura belga.

Brouwerij De Ranke XX Bitter

Elaborada por primera vez en 1996, XX Bitter -alguna vez denominada «la cerveza más amarga de Bélgica»- podría ser vista como una temprana precursora de esta tendencia.

Aunque esta cerveza fuertemente lupulada puede parecer insignificante para los estándares modernos, los amantes de la cerveza que aprecian los clásicos sin duda necesitarán probarla.

12. Houblon Chouffe Dobbelen IPA Tripel

Si las IPA belgas son como su taza de té, será muy difícil encontrar un ejemplo más clásico y elogiado que Houblon Chouffee, actualmente elaborada en Bélgica por Brasserie d’Achouffe.

Houblon Chouffe Dobbelen IPA Tripel

En 2006, la cervecería aplicó la sensibilidad de una IPA americana a una Tripel belga y este monstruo de 9.0% ABV, Houblon Chouffe Dobbelen IPA Tripel, elaborado con lúpulos americanos fue el maravilloso resultado.

13. Orval

En muchos sentidos, Orval podría ser vista como la cerveza con brettanomyces iniciática, porque aunque no fue la primera en exhibir esta cepa de levadura funky, para muchos consumidores de todo el mundo, Orval fue su primer acercamiento a este sabor único.

Orval

Más de ocho décadas después de su lanzamiento la mezcla deliciosamente obsena de Orval con sus notas cítricas, amargas y fenólicas todavía valen la pena ser exploradas.

14. Petrus Aged Pale

Pocas cervezas percuten el equilibrio ideal entre ácido y amargo como Petrus Aged Pale,  100% envejecida en barricas gigantes de roble conocidas como foeders.

Petrus Aged Pale

Pero, aunque incorpora la denominación «Pale» en su nombre, esta cerveza aterriza en el paladar con una acidez que provoca fruncimiento de labios antes de ceder el paso a un final terroso y seco.

15. Duvel

No todas las ocasiones requieren una Belgian Golden Ale de 8.5% ABV que ofrezca ésteres frutales y un chasquido de dulzor maltoso, que finalmente evolucionan en un amargor especiado.

Duvel

Pero si estás deseando escoger una Golden Ale belga clásica y no sabes por dónde empezar, destapar una Duvel es como abrir el libro del estilo en la página uno.

16. De Dolle Arabier

Si sientes que ya has bebido suficiente Duvel o sólo si prefieres una cervecería un poco más independiente, De Dolle Arabier es una Strong Ale belga igualmente potente, pero con un carácter diferente gracias al uso de dry-hopping con lúpulo Nugget y una cepa de levadura funky.

De Dolle Arabier

17. De la Senne Taras Boulba

No todas las cervezas belgas tienen que ser monstruos con altos niveles de alcohol y una buena alternativa es De la Senne Taras Boulba, una cerveza session ligera y lupulada de sólo 4.5% ABV que ofrece el carácter de levadura esterosa y especiada que se espera de una cerveza belga.

De la Senne Taras Boulba

Es una refrescante elección ganadora que vale la pena buscar, especialmente si el resto de esta lista te deja los ojos girando sin parar.

18. Trappistes Rochefort 8

Muchas cervezas Trapenses tienen la reputación de ser muy intensas, que es lo que hace que una elaboración como Rochefort 8 sea tan intrigante.

Trappistes Rochefort 8

A pesar de su profundo color marrón dorado y sus algo elevados 9.2 % de ABV, mucho sobre esta cerveza es delicadeza, especialmente sus aromas a cóctel de frutas y azúcar morena sumados a sus sabores a higo y cereza negra.

19. Chimay Grande Reserve

Para muchas personas en todo el mundo, Chimay fue la introducción a la cerveza belga. Antes de que la cerveza artesanal comenzara a estar cada vez más disponible, esta etiqueta sorprendentemente se encontraba fácilmente.

Chimay Grande Reserve

Durante estos años Chimay llevaba consigo un aire de sofisticación que la mayoría de las marcas de cervezas locales no podía alcanzar. Incluso hoy en día, su contenido sigue tan delicioso como siempre.

La Grand Reserve, coloquialmente conocida como «Chimay azul» es especialmente memorable, una belleza de color marrón oscuro llena de sabores a frutos secos.

20. Westmalle Tripel

Aunque esta lista se inclina hacia las cervezas ácidas, muchas de las cervezas clásicas de Bélgica pertenecen a un trío de estilos llamados Dubbel, Tripel y Quadrupel, tipos de cervezas de abadía que han sido elaboradas durante generaciones.

Westmalle Tripel

Apodada la «madre de todas las Tripel», Westmalle Tripel desarrolló este estilo dorado y frutal a partir de una receta que la abadía dice no ha cambiado desde 1956. Es una Tripel clásica que deberías encontrar.

21. Westvleteren 12

Durante años, esta hermosa Quadrupel belga fue sido calificada como una de las mejores cervezas belgas, si no, la mejor cerveza del mundo.

Westvleteren 12

Si esta aclamación es el resultado de la calidad de la cerveza (sabrosa, con notas intensas a caramelo y frutas oscuras) o la rareza (es muy difícil de conseguir) da para debate.

Tu mejor opción con Westvleteren 12 es intentar «cazar» una y formar tu propia opinión. Lograr encontrar una botella es la mitad de la experiencia.

22. De Struise Brouwers Black Albert

Aunque Russian Imperial Stout es un estilo que no se asocia comúnmente a Bélgica, esta monstruosa cerveza de 13% ABV debería ser parte de cualquier discusión sobre las mejores Stout del mundo.

De Struise Brouwers Black Albert

23. Deus Brut des Flanders

Miller High Life puede tener una marca registrada del término «El Champagne de las Cervezas», pero en la década pasada, las cervezas destinadas a imitar algo de la sofisticación del champán se han convertido en un estilo propio, conocido como biere brut o biere de Champagne.

Deus

Deus es probablemente el ejemplo más conocido y su proceso de elaboración incluso culmina en la región de Champagne, Francia.

El resultado es apropiadamente pálido y de estructura seca, a pesar de conservar gran parte del carácter funky de una cerveza belga.

24. Chimay Rouge

La cervecería Chimay, que lleva en marcha desde 1862, produce diversas variedades de cervezas belgas, incluyendo la Chimay Rouge o Roja, la Chimay Bleue o Azul, la Chimay Tripel o Blanca y la Chimay Doreé.

Chimay Rouge

La primera de ellas, una cerveza de color cobrizo y sabor afrutado (con notas a albaricoque), de estilo Dubbel, elaborada con lúpulos Hallertauer y Galena y con una graduación alcohólica en torno al 7.0% ABV.

Refermentada en botella y sin pasteurizar, es una auténtica delicia saborear esta cerveza junto con el queso del mismo nombre.

25. Delirium Tremens

Delirium Tremens es la locución latina que hace referencia al síndrome de abstinencia del alcohol, pero también da nombre a una de las cervezas belgas más populares, fabricada por Brouwerij Huyghe en Flandes Occidental desde 1989.

Delirium Tremens

Su botella de vidrio pintada de blanco emulando un contenedor cerámico y el papel de plata azul que corona la misma la hacen inconfundible.

Se trata de una cerveza rubia de estilo Belgian Strong Ale, con una graduación alcohólica del 8.5% ABV (antes de 2003 se comercializaba con 9.0% ABV).

Maltosa, pero redonda en boca, su peculiar sabor proviene de la utilización de tres tipos de levaduras diferentes.

26. Tripel Karmeliet

Tripel Karmeliet es una una cerveza elaborada por Brouwerij Bosteels desde 1791, aunque siguiendo una supuesta receta de 1679, encontrada en un convento carmelita, en la que se emplean cebada, avena y trigo (de ahí su nombre, Tripel Carmelita).

Tripel_Karmeliet

Se trata básicamente de una cerveza de alta fermentación de estilo Tripel de color dorado intenso, con una espuma abundante y aromas herbales y afrutados debido a la levadura empleada en su fermentación y al uso de las tres variedades de cereales.

27. Adriaen Brouwer Dark Gold

Adriaen Brouwer fue un pintor flamenco del siglo XVII, a quien la cervecería Brouwerij Roman dedica una de sus cervezas desde 2008.

Adriaen Brouwer Dark Gold

La Adriaen Brouwer Dark Gold es una cerveza de estilo Belgian Dark Strong Ale de alta fermentación, de color oscuro y con una graduación alcohólica en torno al 8.5% ABV.

En su elaboración se emplea agua de manantial de Oudenaarde y maltas tostadas que le confieren su sabor acaramelado, con ligeros toques de café y notas afrutadas.

28. St. Bernardus 12

A escasos 15 km de Vleteren, hogar de la famosa Westvleteren XII, se encuentra la pequeña localidad de Watou donde se ubica la cervecería St. Bernardus, conocida por haber producido durante muchos años cervezas clónicas de aquellas elaboradas en la Abadía de Sint Sixtus.

St. Bernardus 12

Su licencia para producir cervezas bajo la marca Westvleteren terminó en 1992 pero las cervezas que ahí se fabrican, ahora con el nombre de St. Bernardus, siguen conservando el honor de considerarse una las mejores del mundo.

Una Quadrupel de color marrón oscuro y una graduación alcohólica del 10.5% ABV, que posee las mismas notas frutales y dulces, con toques de caramelo y maltas tostadas que la Westvleteren XII. Y mucho más fácil de conseguir.

29. Straffe Hendrik Tripel

De Halve Maan (Media Luna en castellano) es una famosa cervecería originaria de la ciudad de Brujas, nacida en 1856 de la mano de Leon Maes.

Straffe Hendrik Tripel

Se trata de una cerveza rubia de alta fermentación de estilo Tripel, con una graduación alcohólica del 9.0% ABV, ligeramente especiada con toques de pimienta negra, cilantro y jengibre, además de un sabor algo afrutado (plátano y cítricos) que marida especialmente bien con pescados y quesos.

30. Hoegaarden Wit

Los orígenes de la Hoegaarden se remontan al siglo XV, concretamente a 1445, cuando unos monjes de la localidad del mismo nombre empezaron a experimentar con la elaboración de cervezas de trigo.

Hoegaarden Witbier

Ya en el siglo XX el estilo fue rescatado por Pierre Celis como una cerveza ligera, cítrica y refrescante perteneciente al estilo que se conoce como Witbier o cerveza blanca, la variedad de cerveza de trigo belga por excelencia, bastante diferentes a las Weizen alemanas.

Es una cerveza de aspecto blanquecina y algo turbia, con notas agridulces y algo ácidas, y con una graduación alcohólica algo inferior al 5.0% ABV.

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