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Hace dos años en esta misma revista realizaba un llamado a la resurrección de la cerveza lager. No fue particularmente noticioso ya que era una súplica que ya había emitido antes y que esperaba seguiría siendo ignorada.

Cerveza Pilsner
Cerveza Pilsner

En un mundo dominado por IPA jugosas y turbias, soñé en voz alta con una nueva oleada de cervezas sutiles y matizadas.

Esperaba abiertamente que la industria cervecera se concentrara en algo distinto a los sabores y aromas lupulados que continúan siendo la sombra de la cerveza americana.

Los sueños se hacen realidad. Después de más de una década de predicar las bellezas de la cerveza Lager, los reportes de ventas más recientes sugieren que esta familia de cervezas, muy descuidada, está ganando finalmente algo de tracción entre los consumidores de cerveza artesanal.

Lamentablemente, no ha sido con Maibock o Dunkel como había deseado, pero sí con el más accesible estilo Pilsner. Esto es comprensible.

Como una propuesta muy general, Pilsner sigue siendo accesible a casi cualquier bebedor.

También se beneficia de un nombre familiar, uno no tan extraño en la nomenclatura como Schwarzbier.

Al igual que con otras tendencias de consumo de alimentos, la elaboración de cerveza artesanal pasa por ciclos.

Hemos experimentado tiempos de tímidas Amber Ale, lúpulos y alcohol extremos, sours especiadas y funkys y ahora último cervezas IPA aromáticas pero aparentemente desamargadas. Ahora es es el turno de las cervezas Lager.

En un anatema a los ideales de la cerveza artesanal, las cervezas Lagers se han puesto súbitamente de moda. Y están apareciendo por todas partes.

Donde antes las cervecerías vociferaban que había que elaborar una Gose o un estilo sour, lo que «hay que hacer» hoy es un Pilsner limpia.

Los cerveceros han intentado convencer al público de que simplemente elaboran lo que quieren beber, pero en mi experiencia, a menudo se demuestra que se trata más de una cuestión de marketing que lo que de verdad sucede cuando veo las cervezas que consumen mientras trabajan en festivales o socializan en bares.

Los cerveceros de un solo estilo han estado de acuerdo en amarla, sin embargo, como si fuera un silencioso secreto del que no se habla, se trataba de Pilsner. Ahora el público puede finalmente unirse a la diversión.

Muchas incursiones recientes de cervecerías en el estilo Pilsner no siempre han sido prometedoras. He difamado algunos de estos esfuerzos, incluyendo la bastardización del estilo con el uso de lúpulo americano.

Los cerveceros americanos siguen siendo juguetones y curiosos, rasgos que les han servido bien con anterioridad.

Pero cuando explotan una cerveza Pilsner base con jugosos Citra, Amarillo o Mosaic, podemos decir con seguridad que han creado algo que es como si fuera una Pilsner, pero no lo es.

Llame a tales criaturas India Pale Lagers o simplemente Hoppy Lagers, pero dejemos a las Pilsner fuera de ello.

Sea cual sea su denominación, este estilo clásico ha demostrado ser un digno buque para canalizar la creatividad de los cerveceros.

Y esta creatividad ha llevado a un renacimiento de ofertas razonablemente tradicionales, limpias y chispeantes.

Me encantaría que esta tendencia continúe y evolucione en nuevas oleadas de estilos lagers tradicionales.

Me encantaría ver a los cerveceros abrazar y explorar sus complejidades y uso de maltas, más allá de la seguridad de sus ingredientes básicos usuales.

Y espero que los consumidores continúen apoyando a estas cervecerías y promuevan una nueva era y actitud hacia la cerveza lager.

A la manía turbia y viscosa de las New England IPA aún le quedan unos cuantos jadeos antes de quedar sin aliento. Y está bien.

Siempre debe haber una amplia gama de estilos disponibles para satisfacer a cada persona, cada estado de ánimo y cada ocasión.

Durante demasiado tiempo, sin embargo, a los estilos de cerveza Lager tradicionales se les negó un lugar en la mesa.

Es hora de que Bock, Doppelbock, Helles, Maibock y otros obtengan un verdadero respeto de los amantes de la cerveza.

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