Los productores y vendedores de cerveza artesanal se enfrentan muy a menudo a la tarea de explicar las diferencias a los consumidores entre las cervezas en lata o en botella, sus ventajas o desventajas.

Botella vs. lata para la cerveza
Botella vs. lata para la cerveza artesanal
Raiola Networks

Como punto de partida, cada consumidor ya tiene sus preferencias, algunos reniegan de la lata y a otros les encantan los diseños que pueden llegar a desarrollar

Muchos otros prefieren las botellas de vidrio incluso por una cuestión de estética, sobre todo cuando se trata de regalar cervezas.

En este artículo intentaremos ir a los hechos objetivos, indicando qué formato es más adecuado dependiendo de algunas condiciones.

Oskar Blues, los pioneros

En 2002 Oskar Blues, una microcervecería de Colorado, produjo la primera cerveza artesanal en lata, su Dale’s Pale Ale.

Hasta entonces se había asociado la cerveza de lata con cerveza industrial y la cerveza en botella con cerveza de calidad y artesanal.

Comenzó así una disyuntiva que a día de hoy todavía tiene varias aristas.

1. Conservación de la cerveza

Hay tres elementos determinantes a la hora de conservar una cerveza que son oxigeno, luz y temperatura.

Las botellas verdes, azules o transparentes dejan pasar demasiada luz, provocando una degradación en los compuestos del lúpulo que desarrolla los mismos componentes que dan el mal olor a los gases de los zorrillos.

En la práctica, sólo las botellas de color ámbar consiguen bloquear hasta un 85% de las longitudes de onda de los rayos ultravioleta.

Degradación fotoquímica de la cerveza
Degradación fotoquímica de la cerveza

Por su parte, las latas son completamente opacas, ya que el aluminio bloquea totalmente el paso de la luz hacia el interior.

En cuanto al oxígeno, en el cuello de la botella siempre queda un espacio que puede almacenar o filtrar aire por los bordes de la tapa, oxidando la cerveza. Las latas por su parte son completamente herméticas.

Si atendemos a la temperatura, una lata se calienta y se enfría con mayor rapidez que una botella, algo que puede positivo o negativo dependiendo de cómo lo gestiones

Con respecto al sabor, algo que preocupa mucho a los consumidores es que la cerveza pueda tener sabor a metal, ya que antiguamente el líquido estaba en contacto directo con el aluminio, pero hoy en día esto ya no sucede.

En la actualidad las latas están recubiertas internamente con una película de polímero a base de agua que aísla completamente el líquido en su interior.

Conclusión

Las latas conservan mejor la cerveza, especialmente los estilos altamente lupulados que se deben consumir preferiblemente poco después de ser elaborados.

2. Transporte de cerveza

Aquí los argumentos son más fáciles de calcular, pero primero vamos a los números, ya que una lata de 330 ml pesa unos 370 gramos y una botella de 330 ml pesa unos 565 gramos.

Transporte cerveza
Transporte de botellas vs. latas

No parece una gran diferencia a primera vista, pero si pensamos en un six-pack, una caja de 24 cervezas o un camión de transporte completamente cargado, la diferencia es notable, por mucho, teniendo las latas además un uso del espacio mucho más eficiente que las botellas.

Conclusión

Gana la lata por goleada.

3. Impacto ambiental y reciclaje

El menor peso y tamaño de la lata hace que las emisiones derivadas de su transporte su huella de carbono– sean inferiores.

Tanto el aluminio como el vidrio son indefinidamente reciclables, lo cual es genial, pero todavía hay otras cosas que tener en cuenta.

Reciclaje de vidrio
Reciclaje de vidrio

No todas las latas y botellas de vidrio están hechas 100% de materiales reciclados o son 100% reciclables, por lo que todavía se necesita producir nuevo aluminio y nuevo vidrio.

En este punto, producir nuevo vidrio es más ecológico que producir nuevo aluminio, ya que el vidrio está hecho de arena y grava, mientras que aluminio se obtiene de la bauxita, una roca sedimentaria que necesita ser extraída de la tierra.

Conclusión

Con el estado actual de las cosas, dependerá del desarrollo de cada industria en cada país.

4. Almacenamiento y variedad de estilos

Las latas funcionan bien con equipos de elaboración isobáricos en donde la segunda fermentación en botella no está considerada.

No son aptas para que se añadan azúcares que generen una segunda fermentación para obtener carbonatación y espuma, ya que probablemente explotarían.

Cervezas de Guarda
Cervezas de guarda

Es por esto que muchos estilos tradicionales, especialmente las cervezas belgas, no suelen utilizar latas, manteniendo el uso de botellas.

En cuanto a las cervezas de guarda o añejadas, todavía no hay datos relevantes, ya que muchas cervezas en botellas de vidrio son almacenadas por años, incluso décadas sin problemas, pero no tenemos evidencias de como se comportarían en una lata bajo las mismas condiciones.

Hoy en día, las latas son utilizadas mayormente en cervezas que contienen una alta carga de lúpulo en su elaboración o de cervezas ligeras que están destinadas a un consumo muy próximo en el tiempo.

Conclusión

Las botellas ganan por ahora por falta de evidencia práctica.

Conclusiones generales

Las latas parecen una mejor opción para el consumo diario de cerveza artesanal. Se dan mejor para los estilos ligeros y aromáticos que demandan la mayoría de clientes hoy por hoy.

A la larga, además podría abaratar los costes de transporte y almacenamiento, dándole más viabilidad a la industria y un mejor precio al consumidor.

Para cervezas de guarda y elaboraciones especiales maltosas, quizá la botella tenga una ligera ventaja, con un factor de romanticismo y presencia difíciles de batir.

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