¿Recuerdas esa canción de George Thorogood de los años 80’s sobre beber solo? Esa donde orgullosamente bebe una Budweiser antes del desayuno y luego va de paseo con su amigo Johnny Walker en vez de ir a una fiesta?
Sí. Definitivamente tenía un problema con la bebida. Pero no estaba completamente equivocado.
He bebido solo durante años. Es algo que realmente disfruto. De hecho, estoy bebiendo una cerveza solo ahora mismo.
A pesar del estigma asociado, gracias en gran parte a influencias culturales como George Thorogood, hay muchas cualidades redentoras en descifrar tu cerveza favorita y disfrutarla en soledad, en tu casa o incluso en un bar o una cervecería, si entiendes a lo que me refiero.
5 consejos para hacerlo bien
Acude solo a un bar. Inténtalo. Abre la puerta e ingresa con la cabeza alta, luego acomódate en un taburete. Pregúntale al bartender cómo va el turno y pídele una recomendación.
Revisa algunos correos electrónicos. Intenta eso de llevar un libro de notas donde escribir tus ideas, como el artículo que leíste hace un tiempo. O simplemente toma asiento y disfruta del lugar. La confianza es sexy
Puedes avanzar un poco de trabajo. Hoy en día, casi cualquier lugar con una carta decente de cervezas dispondrá de Wi-Fi, así que si necesitas pasar una hora limpiando tu bandeja de entrada, quizás logres disfrutarlo mientras mantienes una IPA bien fría al alcance de tu mano.
No hagas un hábito de ir a un bar, especialmente al mismo bar y pasarte de copas. Terminarás avergonzándote a ti mismo pidiéndole al barman al que has llamado por un nombre equivocado toda la noche que te pida un Uber por que tu no eres capaz. No está bien.
No te hagas problema. Todos somos adultos, no es un episodio de «Mad Men». Quizás esperes que aparezca alguien a quien conoces o tal vez no. Nadie se preguntará por qué estás sentado solo bebiendo una cerveza con una sonrisa satisfecha en tu cara.
No bebas Budweiser solo antes del desayuno. Eso es solo un grito de ayuda.