¿Cerveza 0.0, cerveza sin alcohol o cerveza baja en alcohol? Hasta sólo hace algunas décadas no había opciones al respecto, te tomabas una cerveza con alcohol o directamente, te decantabas por otra bebida.

Cervezas sin alcohol
Cerveza 0,0 o cerveza sin alcohol ¿Cuáles son las diferencias?

Sin embargo, afortunadamente las cervecerías vieron el potencial de este nicho de mercado y optaron por empezar a desarrollar cervezas sin alcohol a mayor escala y de mejor calidad.

Al principio, la oferta era escasa y honestamente, la diferencia era evidente, no de la mejor manera, pero con el paso del tiempo fueron mejorando notablemente, logrando aromas y sabores bastante similares al de una cerveza estándar.

Historia de las cervezas sin alcohol

Los primeros intentos de elaborar cervezas comerciales reducidas en alcohol surgieron como consecuencia de la Ley Volsteado o Prohibición estadounidense en 1919.

Por aquellos años el gobierno estableció que el mayor volumen de alcohol que cualquier bebida podría tener era de tan solo 0.5% ABV.

Cervezas 0,0% Alcohol
Cervezas 0.0% Alcohol

Pero no fue hasta 1972 que la marca alemana Clausthaler comenzó a desarrollar la que se considera propiamente tal como primer primera cerveza sin alcohol de la historia, aunque no vio la luz del mercado hasta 1979.

Durante más 7 años y como resultado de incontables pruebas de laboratorio, los cerveceros de Clausthaler lograron lanzar al mercado su variedad Alcoholfrei, elaborada según la Ley de la Pureza Alemana, pero con sólo 0.45% ABV.

¿Cervezas sin alcohol o baja en alcohol?

Hoy en día, con el creciente sector de los productos sin alcohol en alza, ya es cierto que podrías beber unas cervezas sin acabar dando positivo en un control de alcoholemia.

Esto coincide por ejemplo con una mayor sensibilización sobre los peligros del consumo alcohol y una creciente tendencia hacia estilos de vida más saludables.

Es por esto que hoy podemos contar con cervezas 0.0, cervezas light o reducidas en alcohol o incluso las denominadas session beers, las cuales se han convertido en una alternativa real a las cervezas de toda la vida.

Pero con tantos tipos y denominaciones, uno acaba confundido, e incluso podrías pasar una velada muy desagradable por estar bebiendo confiadamente alguna de estas cervezas y aún así acabar dando positivo en un control de alcoholemia.

Es por ello que a continuación aclaramos cuáles son las principales diferencias entre estos diferentes tipos de cerveza.

La cerveza: un poco de historia

Antes que nada, desde un punto de vista nutricional, la cerveza tomada con moderación es una bebida saludable que nos ha acompañado durante cientos de miles de años.

Ingredientes para elaborar cerveza
Ingredientes para elaborar cerveza

A grandes rasgos, la cerveza es una bebida alcohólica cuya elaboración se realiza generalmente con malta de cebada, cuyos almidones son fermentados en agua con levadura, a la que también se añade lúpulo.

Su elaboración es un proceso apasionante y complejo, tanto desde un punto de vista biológico, como organoléptico, dada la gran cantidad de tipos y estilos de cervezas existentes.

Sin embargo, su parte práctica, aunque llena de secretos, es inicialmente bastante sencilla, Tanto es así que recientemente ha surgido una nueva tendencia por elaborar cerveza en casa mediante pequeños kits.

¿Cuánto alcohol define a estas cervezas?

La clave de todo está en el porcentaje de alcohol por volumen que podemos encontrar en cada tipo de cerveza, en otras palabras, la cantidad de alcohol que consumiremos.

Mientras que el rango de alcohol en las cervezas tradicionales suele variar entre un 4.5 y 5.0% en función de su elaboración, también las hay de 10 a 12% ABV e incluso más.

Las cervezas sin alcohol en cambio cuentan con una cantidad muy baja, reducida y/o limitada de alcohol.

"Al volante, ni una gota de alcohol"

Si bien estas regulaciones pueden variar de país en país, como referencia, el Reino Unido (como parte de la Unión Europea) establece por ley las siguientes definiciones:

  • Sin alcohol o libre de alcohol: menos de 0.05% ABV.
  • Desalcoholizada: más de 0.05% y menos de 0.5% ABV.
  • Bajo contenido de alcohol: menos de 1.2% ABV.

Esta es la razón por la que dependiendo del tipo de cerveza que bebas, aún podrías dar positivo en un control de alcoholemia, algo que obviamente dependerá de factores como tu sexo, edad, el tiempo que haya pasado y si has ingerido alimentos o no.

¿Cómo se hace la cerveza sin alcohol?

La mayor parte del proceso para elaborar cerveza sin alcohol es bastante similar al de una cerveza tradicional, con las mismas etapas iniciales como la maceración y el hervido del mosto.

La adición de lúpulos y la fermentación también son parte del proceso de elaboración de una cerveza sin alcohol.

La principal diferencia para la mayoría es que la cerveza resultante, con alcohol, debe calentarse para eliminar el alcohol.

Cuando la cerveza es calentada, el alcohol en la cerveza comienza a evaporarse debido a que su composición química es más volátil que la del agua, por lo que es más fácil de hervir.

Se deja escapar el alcohol y se usa el líquido restante, esencialmente el objetivo contrario del proceso de destilación.

1. Destilación al vacío

Desafortunadamente para los consumidores, este calor puede modificar los aromas y sabores de una cerveza terminada.

Para evitarlo, la mayoría de las cervecerías modernas utilizan lo que se denomina destilación al vacío.

Este proceso aplica vacío a la cerveza para reducir el punto de ebullición del alcohol tanto como sea posible.

En lugar de calentar la cerveza a una temperatura muy alta, la cerveza solo alcanza una temperatura ligeramente cálida.

Esta técnica ayuda a mantener los aromas y sabores intactos mientras se reduce el contenido de alcohol. En esencia, el vacío facilita el paso de las moléculas de alcohol a la fase gaseosa.

En años reciente, los cerveceros y destiladores se han vuelto más creativos en las formas en las que eliminan el alcohol. Una técnica también popular es usar ósmosis inversa.

2. Osmosis inversa

Con la técnica de las osmosis inversa. la cerveza es básicamente empujada a través de un filtro en donde los agujeros son lo suficientemente pequeños como para que sólo el agua, el alcohol y algunos ácidos volátiles puedan atravesarlo.

Luego de esto, el alcohol se puede destilar a partir de la mezcla de alcohol y agua mediante un proceso de destilación estándar.

Ósmosis inversa
Proceso de ósmosis

Mientras tanto, el almíbar azucarado, los ingredientes, aromas y sabores restantes aún se encuentran al otro lado del filtro.

Una vez que el alcohol se destila del agua utilizando métodos convencionales, el agua y los ácidos restantes son entonces devueltos a esta mezcla.

Ninguno de los principales ingredientes, aromas y sabores de la cerveza original tiene que calentarse en este proceso. Debido a esto, la cerveza resultante tiene un sabor más intenso y natural.

Esta técnica requiere más equipo y horas de trabajo, pero produce algunos de los mejores resultados.

3. Carbonatación

En este punto la cerveza aún no ha terminado su proceso de elaboración. Ahora, la cerveza sin alcohol se ve y sabe a cerveza normal, el único problema es que es completamente plana, sin gasificación.

Carbonatación
Carbonatación

Normalmente, en el proceso tradicional, la cerveza con alcohol se carbonata a medida que fermenta dentro de la botella.

En este punto, la levadura metaboliza el azúcar remanente dentro de la cerveza para crear más alcohol y dióxido de carbono. Y es el dióxido de carbono el que gasifica la cerveza.

Para las cervezas sin alcohol es diferente. El objetivo global del proceso es prevenir la fermentación y limitar la acción de la levadura.

Debido a esto, una cerveza sin alcohol no fermentará y será carbonatada artificialmente una vez que se haya embotellado.

En la mayoría de las cervecerías, el cervecero inyectará dióxido de carbono en el fermentador, el barril, la botella o lata.

Una técnica similar a lo que utilizan los fabricantes de refrescos para carbonatar sus bebidas.

Cuántas calorías tiene una cerveza sin alcohol

Si bien primero es necesario aclarar que las cervezas con alcohol y las cervezas sin alcohol no engordandebido a su en general reducida cantidad de calorías, también es cierto que las calorías de la cerveza sin alcohol son prácticamente la mitad que en una cerveza con alcohol.

Por ejemplo, un vaso de 200 ml de una cerveza lager rubia con 5.0% ABV aporta 90 calorías y la misma cantidad de cerveza Ale negra con una graduación de 8.0% ABV aporta 112 calorías, las calorías que aportaría una cerveza sin alcohol equivalente, con 0.4% ABV, serían menos de 45 en total.

Incluso las recientes versiones 0.0, que aseguran tener 0% de alcohol, sólo aportarían unas 24 calorías cada 200 ml.

Cerveza sin alcohol y la salud

La cerveza sin alcohol es cada vez más popular en muchos lugares y cada vez son más los estudios que se enfocan en estudiar su impacto en la salud de hombres y mujeres.

La cerveza sin alcohol puede ser una buena alternativa a la cerveza regular después de practicar deportes, puede tener efectos positivos al amamantar, con evidencia en la literatura que sugiere que puede reducir la ansiedad y ayudar a las personas a dormir mejor.

1. Cerveza sin alcohol y los deportes

Es muy común tomar cerveza después del ejercicio físico, realizar entrenamientos o jugar un partido. Si bien la cerveza contiene carbohidratos, sodio y líquidos que son importantes para la recuperación muscular, el alcohol tiene un efecto diurético, lo que significa que aumenta la producción de orina.

Es por esto, que para rehidratar el cuerpo, es mejor elegir una cerveza que contenga 2.0% ABV o menos.

Cerveza sin alcohol y deporte

Varios estudios han evaluado el efecto diurético y la capacidad de rehidratación de la cerveza con diferentes contenidos de alcohol desde 0.0% al 4.0% ABV.

Los resultados de estos estudios generalmente han demostrado que cuanto más alcohólica es la cerveza, menos capacidad tiene de rehidratar el cuerpo.

Sin embargo, 2.0% o menos de alcohol no aumentó la producción de orina ni afectó los niveles de volumen sanguíneo después de la deshidratación inducida por el ejercicio.

Una pequeña cantidad de alcohol (2.0% o menos) puede no afectar la recuperación de líquidos cuando uno está en estado deshidratado, aunque las bebidas que contienen un 4% o más de alcohol lo retrasarían.

Sin embargo, parece que se necesita más investigación para determinar el porcentaje exacto de alcohol que influye en la producción de orina, los niveles de sangre relevantes y el balance de líquidos.

2. Cerveza sin alcohol y lactancia materna

El alcohol y la lactancia no van juntos. La cantidad de alcohol en el torrente sanguíneo es equivalente a la cantidad de alcohol en la leche materna.

Además, después de beber alcohol, la lactancia puede verse inhibida por una menor producción de leche y un menor reflejo de eyección de la leche causado por una menor producción de la hormona oxitocina.

Mujer lactando

Si está amamantando, es mejor tener en cuenta que se necesitan al menos dos horas para eliminar 10 gramos de alcohol, pero los efectos a largo plazo del consumo de alcohol en los niños amamantados son desconocidos y se recomienda precaución.

La cerveza sin alcohol puede estimular la secreción de prolactina, una hormona que aumenta la producción de leche materna.

El mecanismo detrás de esto aún es desconocido, pero podría deberse a compuestos específicos derivados de la cebada.

3. Cerveza sin alcohol y descanso

Los lúpulos en la cerveza se utilizan por sus aromas, sabores y capacidad de conservación en la elaboración de cerveza, tanto alcohólica como no alcohólica.

Cerveza sin alcohol y descanso

En el cuerpo humano, los constituyentes de los lúpulos parecen tener algún efecto sedante y por lo tanto, pueden influir positivamente en la mejora del sueño y el control de la ansiedad.

Los ácidos amargos y los compuestos xanthohumol y myrcenol son probablemente responsables de este efecto.

La investigación sugiere que el principal mecanismo de acción del lúpulo es aumentar la actividad del ácido neurotransmisor Y-aminobutírico (GABA), ya que cuando el nivel de GABA aumenta en el cerebro, la actividad neuronal disminuye.

3.1 Mejora la calidad del sueño

Dos estudios experimentales estudiaron los efectos de la cerveza sin alcohol en la calidad del sueño en grupos de personas bebiendo 330 ml de cerveza 0.0% al día, durante las cenas, por dos semanas.

En un estudio en enfermeras con estrés laboral, la calidad del sueño mejoró con una reducción en la latencia del sueño (el tiempo que lleva quedarse dormido) y una disminución de la inquietud durante la noche comparado con una semana en donde no la consumieron en absoluto.

La latencia del sueño también disminuyó visiblemente en grupos de estudiantes universitarios durante un período de exámenes, luego del cual, los estudiantes calificaron su calidad de sueño general más alta que una semana antes del experimento cuando no consumieron cerveza sin alcohol.

3.2 Disminuye la ansiedad

Además de mejorar la calidad del sueño, la cerveza sin alcohol también puede reducir la sensación de ansiedad.

En estudios experimentales que han examinado el efecto de las cervezas 0.0% en los niveles de ansiedad en una población estresada, los sujetos calificaron sus niveles de estrés más bajos después de beber cerveza sin alcohol durante dos semanas en comparación con un período de control en el que no la consumieron.

También se observó una disminución en los niveles urinarios de 5-HIAA (se han encontrado altos niveles de este compuesto en personas con trastornos de ansiedad) después de beber cerveza 0.0% durante dos semanas.

Todos estos estudios llegaron a la misma conclusión, beber 330 ml de cerveza sin alcohol durante las comidas de la noche por 14 días consecutivos puede disminuir los sentimientos de ansiedad y estrés.

Si bien estos resultados son prometedores, debe destacarse que la investigación relacionada todavía está en una etapa temprana.

4. Cerveza sin alcohol y el corazón

La cerveza sin alcohol también puede tener efectos positivos en la salud cardiovascular. Dos estudios sugieren que los polifenoles pueden jugar un papel muy importante en esto.

Cerveza sin alcohol y el corazón

En un estudio de intervención con hombres de 55 a 75 años de edad, se encontró una disminución en los factores de inflamación como la IL-6 cuando se consumían 990 ml de cerveza sin alcohol (<1 gramo de alcohol) cada día durante cuatro semanas, con la disminución correspondiente en la presión arterial de 12 a 16% y disminución de los niveles de homocisteína.

Otro estudio con los mismos sujetos y diseño de investigación, encontró un aumento en las células progenitoras endoteliales (células madre que reparan y mantienen las paredes endoteliales de los vasos sanguíneos).

Es probable que estos resultados sean causados por compuestos derivados del lúpulo, como el polifenol xanthumol.

Sin embargo, se ha realizado aún poca investigación sobre este tema y se necesita más investigación antes de poder sacar conclusiones.

Recomendamos